Antes de instalar un sistema solar, es importante que las personas se orienten y conozcan las alternativas disponibles que mejor pudieran satisfacer sus necesidades. Para muchas personas, la prioridad es que el sistema solar tenga un banco de baterías que sea capaz de proveer servicio eléctrico para las cargas críticas, como una nevera y varias luces durante varios días. Para otros, la necesidad podría ser tener la capacidad de suplir toda la demanda eléctrica aún durante varios días muy nublados, debido a que la propiedad se encuentra muy lejos de las facilidades eléctricas.
El tamaño y el costo del sistema solar aumenta proporcionalmente con el aumento del consumo eléctrico y las cargas. Es por esto que las personas deben considerar el reemplazo de enseres o electrodomésticos por modelos de bajo consumo eléctrico, como por ejemplo, aires con tecnología "inverter", y neveras con la certificación Energy Star. El uso de calentadores solares es altamente recomendable, particularmente en climas tropicales como el nuestro. Secar la ropa al sol o en cordeles en espacios ventilados es otra medida muy efectiva para reducir el consumo eléctrico. El uso de secadoras de ropa que operan con gas, también es recomendable para reducir la carga eléctrica y economizar.
El color del exterior de una estructura o residencia es muy importante en términos energéticos. Es altamente recomendable que el techo, al igual que las paredes hacia el este, sur y oeste de las estructuras sean de color blanco o claro para que reflejen la luz solar y absorban menos calor, lo que aliviará la carga de los equipos de enfriamiento y contribuirá a reducir el consumo eléctrico. Los aleros grandes sobre las ventanas, al igual que las cortinas y hasta los arbustos, pueden contribuir a refrescar las estructuras y a reducir el consumo eléctrico.
En la medida que sea posible, se deben evitar los contratos por alquiler de sistemas solares, conocidos como PPAs (Power Purchase Agreement), ya que al cabo de los 25 o 30 años que duran estos contratos, las personas terminan pagando por el servicio eléctrico alrededor de tres veces el costo original del sistema. Finalizado este tipo de contrato, la persona puede renovar el contrato, podrá comprar el sistema si desea, o de lo contrario será removido. Este tipo de instalación es atractivo para personas que no puedan pagar por un sistema solar y prefieran contar con baterías y energía solar sin tener que invertir en el sistema. Al inicio de estos contratos, el pago por este servicio es menor al pago que la persona hubiera tenido que haber hecho a la compañía a cargo de la red eléctrica, sin embargo muchos de estos arrendamientos de energía solar también incluyen un aumento de precios, lo que significa que la cantidad que paga por la energía solar aumentará cada año.